Fibras, textiles y confección
El Centro de Comercio Internacional trabaja de forma proactiva en los países en desarrollo para reducir la pobreza y crear puestos de trabajo, en particular para las mujeres. A través de cursos de formación, sesiones de asesoramiento y estudios en profundidad, el ITC trabaja en varios países menos adelantados, específicamente en los sectores estratégicos de producción de fibras que requieren mucha mano de obra, como el algodón o el cachemir, que generan ingresos y empleo para millones de familias rurales y aseguran importantes ingresos gracias a la exportación.
El ITC también se centra en la fabricación de textiles. Al ser un sector que requiere mucho capital, normalmente son los países desarrollados los principales productores y exportadores, a parte de los grandes productores asiáticos de textiles. En este caso, ayudamos a que las microempresas y pequeñas y medianas empresas pasen de encargarse de las sencillas operaciones de corte y confección a ofertar servicios más completos, con lo que se aumenta su competitividad en la cadena de valor mundial de la confección.
Actuamos a lo largo de toda la cadena de valor, desde la producción de la fibra hasta la confección de prendas de vestir y artesanía. Este es un negocio muy globalizado con diferentes sectores, características particulares, ubicaciones geográficas y partes interesadas. Averigüe más acerca de nuestra labor sobre el algodón, el cachemir/pashmina y los textiles a continuación.
El sector del algodón en África reporta ingresos a millones de personas, en particular a las que viven en zonas rurales, y es esencial para los ingresos en divisas. La labor del ITC en este sector aprovecha la huella ambiental comparativamente baja de África en la producción de algodón, de modo que invertir en el algodón africano significa invertir en sostenibilidad.
Apoyamos firmemente tanto el valor añadido de la fibra como el aprovechamiento de todo el potencial de los subproductos del algodón, a menudo ignorados en muchos países africanos. En general, nuestro objetivo es convertir a África en un actor más fuerte en el comercio internacional del algodón y suministrar productos de valor añadido procedentes de todas las partes de la planta.
Trabajamos con asociaciones de desmotadores y agricultores, así como los reguladores del sector del algodón, para potenciar el rendimiento institucional y mejorar el sector. También facilitamos la cooperación Sur-Sur y la venta de productos relacionados con el algodón a otros países productores de textiles y de confección, para atraer así las inversiones y el abastecimiento de insumos relacionados con el algodón para impulsar el sector africano.
Fomento del algodón de Zambia
En Zambia trabajamos para aumentar la productividad y el rendimiento del algodón. Colaboramos con agricultores y desmotadores para que puedan añadir valor a sus productos mediante el hilado y el tejido a mano. Con ello conseguimos que los agricultores puedan crear nuevos productos artesanales que les proporcionan ingresos regulares durante todo el año, con lo que se les protege de las crisis relacionadas con los precios y el clima. También los ayudamos a aprovechar toda la planta de algodón y desarrollar así productos derivados como semillas, aceite, pasteles y harinas, o biomasa a partir de los tallos de la planta de algodón.
Nuestro trabajo forma parte del programa financiado por la Unión Europea para empresas de los Estados de África, el Caribe y el Pacífico, en el que apoyamos las cadenas de valor mediante la promoción de políticas inclusivas y el fomento de las inversiones y alianzas empresariales. En Zambia, coordinamos nuestras actividades con varias partes interesadas, como la Cotton Board of Zambia (Junta del Algodón de Zambia), el Cotton Development Trust (Fondo Fiduciario de Desarrollo del Algodón), la Cotton Association of Zambia (Asociación del Algodón de Zambia) y la Handloom Textiles and Technologies Association of Zambia (Asociación de Textiles y Tecnologías Artesanales de Zambia). A nivel gubernamental, trabajamos con el Ministerio de Comercio e Industria y el Ministerio de Agricultura.
Día Mundial del Algodón
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó oficialmente el 7 de octubre como el Día Mundial del Algodón, a partir de la propuesta presentada por Benin, Burkina Faso, el Chad, Côte d’Ivoire y Malí. La resolución de las Naciones Unidas reconoce la función esencial del algodón en la provisión de medios de vida y subsistencia para millones de personas, y las repercusiones económicas y sociales más amplias del cultivo en todo el mundo. El Día Mundial del Algodón contribuye a sensibilizar a la comunidad internacional sobre la valiosa contribución del algodón sostenible a la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
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La pashmina es un tipo de lana de cachemira muy apreciada en todo el mundo por su suavidad y calidez, y procede del cruce de cuatro razas de ganado caprino del Himalaya. Nepal es conocido en el mercado del lujo por su lana pashmina de alta calidad. Las finas fibras que provienen de sus cabras de montaña Chyangra son muy apreciadas.
El ITC apoya el desarrollo de la estrategia comercial y el plan de acción de la Chyangra Pashmina con la plena participación de las partes interesadas a lo largo de la cadena de valor, y trabaja con las cooperativas de criadores de cabras en el Alto Mustang para respaldar a los productores en el desarrollo de sus habilidades de valor añadido. Asimismo, el ITC impulsa la competitividad internacional de productos de Chyangra Pashmina mediante el fomento de la capacidad a nivel institucional y empresarial.
Nuestro trabajo está financiado por el proyecto de asistencia vinculada al comercio UE-Nepal «Facilitación de un mayor comercio y participación en las cadenas de valor del café y la pashmina».
Las microempresas y pequeñas y medianas empresas (MIPYME) de corte y confección ya no siguen modelos sostenibles. Para alcanzar los objetivos de empleo previstos por los gobiernos, las empresas deben ascender en la cadena de valor mundial de la confección diversificando sus carteras y, en algunos casos, desarrollando sus productos.
Para ayudar a aumentar la competitividad de las exportaciones del sector de los textiles y de la confección en los países en desarrollo, el ITC realiza las siguientes acciones:
· refuerza la competitividad de las MIPYME para que puedan ascender en la cadena de valor;
· fomenta la mejora de los ecosistemas institucionales para apoyar al sector;
· facilita la gestión y el intercambio de conocimientos a nivel regional; e
· introduce la fabricación optimizada y garantiza resultados de las empresas desde un punto de vista social y ambiental.
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